COFEPRIS EMITE UN COMUNICADO DE RIESGO SOBRE EL USO DE LOS PRODUCTOS DENOMINADOS “POPPERS” QUE CONTIENE DISTINTOS COMPUESTOS NITROGENADOS
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) da a conocer la información respecto a los distintos compuestos nitrogenados (nitrito de amilo, isobutilo, isopropilo o butilo) utilizados como ingredientes en la fabricación de los productos denominados “poppers”, los cuales se comercializan con fines recreativos, en presentación líquida contenida en frascos pequeños para su uso por inhalación.
DESCRIPCIÓN DE LAS SUSTANCIAS Y DEL PRODUCTO
- Sustancias: Los “poppers” contienen sustancias químicas conocidas como nitritos de alquilo siendo los más comunes el amilo, el isobutilo, el isopropilo y/o el butilo, que están formados por esteres de ácido nitroso y la combinación de alcohol, nitrito de sodio y ácido sulfúrico. Estas sustancias se caracterizan por ser en algunos casos, un líquido incoloro, y en otros presentan un color amarillo. Además son tóxicas, irritantes, altamente volátiles e inflamables (ver clasificación en la Tabla 1). Dado que son altamente aromáticos, los fabricantes agregan olores afrutados para hacerlos más atractivos. Tabla 1. Características y seguridad química de los nitritos contenidos en los “poppers”
Estas sustancias, se comercializan como ambientadores, inciensos líquidos, desodorizantes, limpiadores de cuero, cosméticos, solventes o quitaesmaltes, porque se evaporan al contacto con el ambiente.
- Producto: Los “poppers” son denominados así, dado que el nombre es onomatopéyico, derivado del ruido que se produce al romper la ampolleta que contiene el amil nitrilo (“popp”). Este tipo de productos son suministrados mediante la inhalación de los vapores emanados, ya que estas sustancias son altamente volátiles al contacto con el ambiente.
Existe una diversidad de presentaciones y marcas comerciales, por lo que es difícil conocer la dosificación habitual y el compuesto en específico que contienen. Se envasan en pequeñas botellas de vidrio color ámbar, generalmente de 3 cm de alto con un contenido de 10 a 30 mL de líquido.
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA.
El uso de estos productos ha aumentado en las últimas décadas, debido a su creciente popularidad entre la población joven. Actualmente, su situación legal es una cuestión compleja a nivel internacional, pero se discute su prohibición en términos más amplios al contar con mayor información de los efectos adversos que ocasionan a la salud.
El consumo de “poppers” se ha detectado principalmente en adolescentes, llegando a ser realmente peligrosos para la salud, sobre todo por la gran desinformación que tienen acerca de estas sustancias. Un ejemplo de su peligrosidad es tolerancia que se presenta a estos productos, ya que la breve duración de sus efectos, las personas necesitan mayores dosis, lo que incrementa el riesgo de intoxicación por sobredosis y de sufrir efectos adversos.
La preocupación por parte de las autoridades sanitarias, radica en que en la mayoría de los casos, se desconoce el tipo de sustancia utilizada, los peligros asociados a su consumo y su posible capacidad adictiva.
RIESGO A LA SALUD
Los efectos que causa el uso de estos productos comienzan a aparecer inmediatamente después del consumo y la duración oscila entre algunos segundos y unos pocos minutos, dependiendo de la dosis administrada y de las características propias de cada persona, ya que entra en contacto con el sistema nervioso autónomo produciendo una sensación de euforia leve, cierto mareo y un alto estado de excitación, así como la relajación de los músculos lisos que rodean los vasos sanguíneos.
Sin embargo, el uso continuo y arbitrario puede conllevar a problemas para la salud y generar dependencia psicológica, es decir, puede crear una necesidad compulsiva de consumirlas para experimentar sus efectos. Esta adicción puede tener repercusiones negativas en diferentes áreas de la vida, afectando la salud física y mental.
Otro factor de riesgo es que los usuarios los combinan con sustancias como cocaína, “éxtasis”, cristal, hongos y viagra las cuales tienen efectos antagónicos, lo que incrementa las probabilidades de infartos o muerte.
La compra fácil, debido a su relativo bajo costo, de esta sustancia y su sencillo manejo favorece un patrón de consumo alto.
IMPLICACIONES A LA SALUD
Los nitritos tienen efecto vasodilatador y estimulante, por ello el nitrito de amilo se ha usado para tratar angina de pecho e intoxicación sintomática por cianuro. Como agente vasodilatador, expande los vasos sanguíneos causando la disminución de la presión arterial. Además, los nitritos son fuente de óxido nítrico que envía señales para la relajación de los músculos. En cuanto a su uso para tratar la intoxicación, los nitritos oxidan a la hemoglobina para la formación de metahemoglobina, que se une al cianuro libre1,2 y mejora la destoxificación endotelial del cianuro al producir vasodilatación.
Asimismo, los nitritos se usan como una sustancia psicoactiva, por su efecto animador y estimulante sexual. Los efectos adversos que se presentan principalmente en casos de inhalación de nitritos son: rubor de la piel, mareo, vómito, disminución de la presión arterial, taquicardia y diaforesis (sudoración). Su administración intravenosa rápida provoca hipotensión, algunas veces causa metahemoglobinemia3,4,5,6,7,8,9,10,11 excesiva y potencialmente mortal. La hipotensión se exacerba por la presencia concomitante de alcohol u otros vasodilatadores o fármacos antihipertensivos.
Uno de los principales riesgos asociados está relacionado con el sistema respiratorio, puesto que la inhalación frecuente de esta sustancia puede irritar las vías respiratorias, ocasionando dificultades para respirar, tos crónica y bronquitis. Entre los efectos más graves se encuentran el desarrollo de neumonía lipoidea. Estas complicaciones respiratorias pueden afectar negativamente la calidad de vida y requerir tratamientos médicos especializados.
Además, su consumo puede provocar lesiones oculares en algunas personas, desarrollando desordenes en la visión, maculopatias14,15,16,17 y la pérdida de visión12,13.
Se ha detectado que el uso de estas sustancias a largo plazo, produce efectos sobre los sistemas inmunológico y hematológico, que en ocasiones trae como consecuencias anemia hemolítica y en algunas ocasiones la muerte. Es fundamental comprender que el consumo de estas sustancias también puede generar hemolisis19 e inmunosupresión20,21. También, se ha descrito que el contacto con estas sustancias puede generar dermatitis 22,23.
Otro riesgo importante asociado con su suministro, es el daño neurológico. Estudios han indicado que el abuso prolongado de esta sustancia puede afectar los nervios periféricos, ocasionando debilidad muscular, entumecimiento y dificultad para coordinar movimientos32. Estos síntomas pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y requerir intervenciones médicas especializadas.
Además, los “poppers” pueden tener efectos negativos en el sistema cardiovascular. Se ha observado que su consumo puede provocar una disminución de la presión arterial, taquicardia, arritmias, fibrilación ventricular18, e incluso aumentar el riesgo de sufrir un infarto. Estas consecuencias representan una amenaza real para la salud del corazón y requieren atención médica adecuada para prevenir complicaciones.
Adicionalmente, existen diversos estudios en animales sobre los efectos adversos que pueden inducir el uso de nitritos. Los resultados sugieren que la administración de nitritos pueden inducir neurotoxicidad, específicamente en la función de aprendizaje y memoria, dependencia psicológica y efecto dopaminérgico, resultados que apoyan el efecto psicoactivo inducido por estos. Asimismo, pueden causar inmunosupresión y cáncer24,25,26,27,28,29.
Es importante señalar que algunos artículos científicos y los estudios de caso se ha reportado el uso de los “poppers” en particular en población de la comunidad LGBT+, que al provocar un estado de euforia y de no represión, puede incrementar las prácticas sexuales no seguras que con lleven a contraer infecciones como el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH). Esto en suma con la supresión de la función inmune aumenta la vulnerabilidad de los agentes infecciosos y puede ser un cofactor de la generación de sarcoma de Kaposi.
El uso simultáneo de “poppers” con otras drogas de tipo estimulante (como MDMA, metafentamina y cocaína) o medicamentos (prolongación de la erección o medicación para la hipertensión arterial) puede someter al sistema cardiovascular a un esfuerzo extra, que será más intenso y peligroso cuanto mayor sea la dosis y frecuencia de uso de estas sustancias.
RECOMENDACIONES DE LA COFEPRIS
- No hacer uso de los “poppers” ya sea por vía respiratoria u oral.
- No adquirir los “poppers” en establecimientos formarles o informales.
- No vender ni comercializar los “poppers”.
- Evitar el uso en combinación con otras sustancias legales o ilegales.
- La opción más segura para la salud es no consumir “poppers”.
- Evitar factores desencadenantes para su consumo, como son los emocionales o sociales.
INFORMACIÓN ADICIONAL
Para apoyo en el tratamiento de las adicciones, contactar a la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) a través de los especialistas en los Centros de Atención Primaria a las Adicciones, Centros de Integración Juvenil A.C., Centros de Salud Mental Comunitarios, Centros Integrales de Salud Mental o llamando a la Línea de la Vida al 800 911 2000 para recibir mayor información.
¿CÓMO REPORTAR UN PROBLEMA?
En caso de tener conocimiento de la comercialización irregular de estos productos, puedes realizar la denuncia sanitaria.